lunes, 16 de abril de 2012

desnuda se sentìa igual que un pez en el agua,vestirla era peor que amortajarla,inocente y perversa como un mundo sin dioses,alegre y repartida como el pan de los pobres
no quise retenerla,de què hubiera servido deshacer las maletas del olvido ?. pero no sè què diera por tenerla ahora mismo,mirando por encima de mi hombro lo que escribo
conservo un beso de carmìn que sus labios dejaron impreso en el espejo del lavabo,una foto amarilla,un corazòn oxidado,y esta sed del que añora la fuente del pecado
antes que la carcoma de la vida cotidiana acabara durmiendo en nuestra cama. pagana y arbitraria como un lunes sin clase,se fue de madrugada,no quiso ser de nadie
le di mis noches y mi pan,mi angustia,mi risa,a cambio de sus besos y su prisa.
con ella descubrì que hay amores eternos que duran lo que dura un corto invierno