sábado, 11 de junio de 2011


algunas te dan placer, pero no todas. te pueden dar pànico o hacerte sentir una angustia insoportable. yo no soy un adicto, Hache. digo que soy un adicto para escandalizar a los pacatos, pero no es verdad. me apasionan las drogas, he probado todas las que he podido conseguir. ¡coño! me fui a Mèxico nada màs que para conocer el peyote; pero nunca lo he hecho para buscar el placer o para ser felìz o para no afrontar la vida. las drogas son maravillosas porque te abren la mente, te hacen comprobar que la verdad no existe, que todo es relativo. la droga te da otra visiòn, otra dimensiòn, te hace ver que nada es lo que parece, que nada es. la ùnica realidad es tu realidad y serà lo que tù seas capaz de ver. cuando te llegue el momento de probarlas no tengas miedo: eres un lùcido, eres inteligente, tienes el deber de hacerlo. eso sì, no pierdas nunca el control. mientras tù las controles no hay peligro, que no te controlen ellas a ti. yo estuve enganchado con el caballo, con la heroína, y por poco no salgo. lo dejè todo, me fui de madrid, pasè seis meses en el infierno, pero pude salir: la mayorìa no sale. si te ofrecen, porque te van a ofrecer, ni se te ocurra aceptar, la mezclan con cualquier cosa, puedes palmar en un segundo. si quieres probarla, lo haràs conmigo, pero serìa mejor si no lo hicieras.. .es demasiado buena. ademàs, no lo harìa sin que lo supiera tu padre y no creo que èl estè de acuerdo. Hache, ¿te importa volver solo al apartamento?